La villa de Legorreta se encuentra 1º 33’ 00” de longitud oriental y 43º 5’ 50” de latitud septentrional. Su altitud sobre el nivel del mar es de 115 metros.
Ocupa una extensión de 8,6 Km2, lo que supone solamente el 0,43 % del suelo guipuzcoano (1.980,3 Km2).
Comparte lindes con los municipios de Albiztur y Tolosa al norte, Itsasondo y Altzaga al sur; Ikaztegieta, Baliarrain y Orendain al este y Bidegoian al oeste. Le separan 35 kilómetros de la capital guipuzcoana Donostia-San Sebastián, unidos por la carretera N-1.
Legorreta se asienta sobre terreno de calizas jurásicas, que adquiere el máximo relieve en los montes de Bilkoin, Itzeieta –en las estribaciones del Aralar-, Koroate, Murumendi y Aldaba que con sus 517 m.s.n.m. constituye la cima del término municipal.
A orillas del Oria
A su paso por Legorreta, el río Oria dibuja un amplio meandro que envuelve su casco urbano, de trama concentrada con dos salidas, una hacia Ordizia y otra hacia Tolosa, con sendos puentes de piedra. El primero, el de Zubizaharra (literalmente “puente viejo”, lo que señala su mayor antigüedad), es un puente de dos ojos con tajamar central, reformado en siglos posteriores al de su edificación, el XVI, y con un crucero-humilladero en la orilla exterior. El segundo puente, también de dos ojos y llamado Torreauzo por su vecindad con una casa torre, estaba bendecido por la vecina ermita de Nuestra Señora de Guadalupe. Ambos puentes formaban parte de la calzada del Camino Real entre Castilla y Francia, actual Kale Nagusia.
En términos de Legorreta el Oria se nutre con las aguas de la regata del Orendain o Naera por la derecha, con el Beraza como subafluente, y por la izquierda la Beroztegi-erreka, con el Muitza como subafluente.
Tomado del libro escrito por ANTXON AGUIRRE SORONDO titulado LEGORRETA. LA VIDA EN UN MEANDRO.